14 noviembre, 2017

CUÍDATE BAJO ESTRÉS

Escrito por clinicafys

En la actualidad este tema ha alcanzado tanta popularidad que no hay dí­a que no escuchemos hablar de ello debido a la gran mayorí­a de la población que lo padece, en el siguiente post vamos a hablar de cómo nos afecta y daremos algunos consejos para poder prevenirlo y hacerle frente.

Es un estado que hoy en dí­a afecta a muchos de nosotros, las causas por las que se puede sufrir estrés pueden ser muy diversas, hay que matizar que  las personas tenemos diferentes formas de reaccionar ante  circunstancias que demandan un esfuerzo de nuestra parte, se puede encontrar en cualquier ámbito de nuestras vidas: en el entorno social en el que nos movemos, en el núcleo familiar, en el ambiente laboral y puede ser provocado por cualquier situación  y/o pensamiento, estados de ánimo como frustración, ansiedad, angustias, miedos, etc. los cuales pueden influir en el desempeño de nuestra vida cotidiana con normalidad.

Cada vez son más las personas que acuden a nuestra clí­nica por este motivo llegando a derivar problemas de salud tanto físicos como psí­quicos.

Hablaremos de como la Fisioterapia y la Psicologí­a pueden ayudarte en su prevención.

Desde el punto de vista psicológico

Cristina Soria Poveda, Psicóloga en Clí­nica FYS nos explica un poco más acerca de este estado.

El estrés aparece cuando una persona percibe que no tiene los recursos suficientes para hacer frente a una determinada situación. Habitualmente se produce en una situación amenazante que ocasiona una sobrecarga para la persona.

       Fotografía de Lucía Be

En determinadas ocasiones un poco de estrés puede ser positivo, ayudando a estar alerta ante determinadas situaciones de la vida cotidiana, por ejemplo, en el caso de un estudiante que está preparando un examen, el estrés le ayudará a estar concentrado estudiando y favorecer su desempeño.

El problema aparece cuando el estrés es muy intenso o se alarga en el tiempo.

Nuestro cuerpo reacciona ante el estrés generando una serie de respuestas fisiológicas y psicológicas, preparando al organismo para hacer frente a esa situación amenazante (como si se preparara para la lucha). Esta reacción, que resulta normal en un momento puntual, puede ser muy negativa para la salud si persiste en el tiempo, pudiendo llegar a ocasionar complicaciones fí­sicas (como trastornos cardiovasculares, gastrointestinales, endocrinológicos, etc.) y psicológicas (trastornos de ansiedad, del estado de ánimo, etc.). De este modo, el estrés puede actuar como un factor desencadenante en una patologí­a o agravar enfermedades que ya estaban presentes, repercutiendo de manera negativa en la calidad de vida de las personas que lo padecen afectando negativamente en los hábitos de vida saludables (por ejemplo, se tiende a fumar más o a realizar menos actividad fí­sica)

¿Qué podemos hacer para prevenir el estrés?

  • Aunque suene obvio, cuidarse es clave: llevar una alimentación saludable, dormir las horas necesarias y realizar actividad física regular, actuarán como un factor protector ante el estrés.
  • Practicar técnicas de respiración y relajación.
  • Tener momentos de ocio y compartir tiempo de calidad con familiares y amigos.
  • Organizar y planificar el tiempo de manera eficaz, tratando de ser realista. Pedir ayudar, delegar, dividir las tareas o priorizar, pueden ser estrategias útiles.
  • Ajustar las expectativas que tenemos sobre nosotros mismos, evitando el perfeccionismo.
  • Apoyarse en familiares y seres queridos. El apoyo social es un factor que protege frente a la aparición del estrés y amortigua los efectos negativos de éste.
  • Recurrir a un profesional de la psicologí­a cuando el estrés esté afectando al funcionamiento normal de la persona.

Desde el punto de vista Fisiológico:

Desde el punto de vista fisiológico un estrés crónico puede hacer que nuestros sistemas estén en alerta y esto conllevar a que aparezcan distintas patologí­as en nuestro organismo a todos los niveles, afectando a:

– Sistema Nervioso Central 

– Sistema Inmunológico 

– Sistema Endocrino

– Flora bacteriana

– Sistema musculo esquelético 

Desde el punto de vista de la Fisioterapia podemos ayudaros a mejorar e incluso revertir muchos de estos procesos y mejorar vuestra calidad de vida. Nos vamos a encontrar con multitud de sí­ntomas, como, por ejemplo:

– Aumento excesivo de la tensión muscular.

-Dolores de cabeza (cefaleas y/o migrañas) y mareos.

-Patologí­a articular.

-Dolores abdominales.

-Bruxismo y patologí­a de la ATM.

Todos estos sí­ntomas se pueden tratar y mejorar con técnicas especializadas en cada campo dentro de la fisioterapia para conseguir que nuestro cuerpo vaya por el camino de la curación. El cuerpo es un “todo”, no nos debemos olvidar de todos los demás sistemas, el estrés no es solo relajarnos, es mucho más, ya que es altamente dañino para nosotros.

Es muy importante saber cuáles son nuestros “estresores” y saber en qué medida podemos mermarlos y a ser posible eliminarlos. Muchas de estas medidas están en nuestra mano, dentro de las posibilidades de cada uno, como pueden ser:

Pilates Terapéutico en Clínica FYS

– Llevar una alimentación “no inflamatoria” en la que vamos a evitar tóxicos y a aumentar comida de calidad.

-Hacer ejercicio global.

-Ponerte en manos de profesionales siempre que sea necesario y seguir las recomendaciones que nos pauten.

De esta forma conseguiremos que la sintomatologí­a sea menos dañina para nosotros y podamos conseguir mejor calidad de vida.

Os dejamos un link de Marta Lorenzo Corrochano, Nutricionista en Clínica FYS donde nos habla de la importancia de la alimentación bajo este estado.

https://enforma.hola.com/nutricion/20141204545/magnesio-propiedades-alimentos-estres/

En Clí­nica FYS podemos ayudarte a tratar todos estos problemas derivados de la exposición al estrés tanto al nivel fí­sico como a nivel emocional y psicológico.

Porque queremos cuidar de ti.

 

Publicado en FYS